El canciller alemán, Olaf Scholz, pidió flexibilidad y evitó poner líneas rojas a la hora de tomar medidas para combatir la pandemia de coronavirus.
«No debe haber líneas rojas, esta pandemia nos lo ha demostrado. Debemos estar siempre dispuestos a replantearnos nuevas medidas si las circunstancias lo requieren», indicó Scholz en declaraciones publicadas hoy por el diario «Bild».
En pandemia, hay que actuar con rapidez y decisión, agregó el canciller.
El jefe del Gobierno alemán evitó así descartar un confinamiento navideño. «El Gobierno y los estados federados acaban de tomar medidas (anti-covid) muy rígidas. Comprobaremos cada día cómo se aplican y si son suficientes», dijo.
«Para que los hospitales puedan ofrecer suficientes camas de cuidados intensivos a pesar de los numerosos pacientes de covid-19, acabamos de poner a disposición mucho dinero», dijo Scholz. «La prohibición de utilizar petardos en Nochevieja tiene también como objetivo evitar que haya más heridos que sobrecarguen las urgencias».
Según Scholz, Alemania no se divide en vacunados y no vacunados. «La gran mayoría de los ciudadanos se vacunaron. Muchos más quieren hacerlo pronto porque superaron sus reservas iniciales». «Y de los que no se han vacunado, son muy pocos los que piensan que tienen que demostrar su oposición marchando con antorchas y amenazando a los políticos», dijo en referencia al incidente ocurrido hace unos días frente a la residencia de la titular de Salud de Sajonia.
«Quiero mantener el país unido. Soy también el canciller de los no vacunados», dijo, y añadió que tener opiniones diferentes no significa estar divididos.
El pasado viernes, las dos cámaras del Parlamento alemán, el Bundestag y el Bundesrat, aprobaron la vacunación obligatoria para el personal sanitario.
El canciller se ha pronunciado a favor de establecer la vacunación obligatoria general en febrero o principios de marzo de 2022, previa aprobación de la medida en el Bundestag.
Berlín (dpa) – Lun, 13.12.2021, 10.16 am