Tribunal alemán juzga si futbolista simuló su muerte por el seguro

Imagen de David Mark en Pixabay 

Cualquier jugador sueña con momentos como el que un ex futbolista congoleño de 35 años vivió hoy en un Tribunal alemán, al entrar en una sala llena de periodistas y cámaras pendientes de él, pero seguro que nunca soñó que fuera para ser juzgado por fraude.

El ex futbolista profesional de un club de la ciudad de Marl, en el oeste de Alemania, se encontró eso en la sala 347 del Tribunal Regional de Essen, a la que llegó como acusado y presunto defraudador millonario.

La Fiscalía está convencida de que el congoleño fingió su muerte a principios de 2016 para que la compañía de seguros de vida le pagara 1,2 millones de euros (1,4 millones de dólares).

En su momento, la indemnización fue entregada a la esposa del acusado, tras un examen exhaustivo de los hechos por parte de la aseguradora. Debido a su presunta participación en el fraude, la mujer de 41 años debe responder también ante el tribunal.

Según la acusación, la pareja contrató un seguro de vida en 2015. Al principio, parece que insistieron en que la póliza ascendiera a cuatro millones de euros. Sin embargo, cuando la compañía lo rechazó por considerarlo un «sobreseguro», se llegó a un acuerdo para fijar la cantidad en 1,2 millones de euros.

En enero de 2016, el ahora hombre de 35 años viajó a Kinshasa, la capital de la República Democrática del Congo, de donde es originario. Poco más tarde, amigos, colegas y ex jugadores que lo conocieron en Alemania recibieron la triste noticia de que el acusado había muerto en un accidente de tráfico.

La sorpresa fue mayúscula cuando el ex futbolista reapareció repentinamente en marzo de 2018. Dijo a la embajada alemana en Kinshasa que había sido secuestrado y retenido por desconocidos durante mucho tiempo. Dijo que no quería ni quiere saber nada del hecho de que su mujer hubiera cobrado el dinero del seguro.

El acusado no quiere decir nada más ante el tribunal, ni sobre las extrañas circunstancias de su desaparición ni sobre la relación con su mujer y ni sobre si también se benefició del dinero cobrado del seguro de vida.

La esposa, también acusada, no quiso hacer declaraciones en el primer día del juicio. Su abogado defensor argumentó que no tenía nada que reprocharse: «Estaba conmocionada cuando recibió la noticia de la muerte de su marido. Y se sintió igual de conmovida cuando apareció vivo dos años después».

El juicio no hizo más que comenzar hoy y el veredicto no llegará ante de mediados de noviembre.

Essen (dpa) – Mar, 19 octubre, 2021