La mayoría de los contribuyentes de Alemania quedará excenta de pagar a partir de 2021 el impuesto a la solidaridad, implementado para fomentar la economía en los estados de la extinta República Democrática Alemana (RDA) tras la reunificación, según decretó hoy el Parlamento.
El impuesto a la solidaridad se aplica en su forma actual desde 1995 sobre la renta, los salarios, el rendimiento de capital, las compensaciones (desde 2009) y el impuesto de sociedades.
Se introdujo en 1991, poco después de la reunificación alemana, y tenía por objeto cofinanciar la reconstrucción económica de los territorios de la antigua RDA tras la caída del régimen comunista.
Un 6,5 por ciento de los contribuyentes continuará abonando en parte este impuesto, según sean sus ingresos. Sólo el 3,5 por ciento de quienes perciben las mayores ganancias en Alemania deberá pagarlo por completo como hasta ahora.
El ministro alemán de Finanzas, Olaf Scholz, indicó que esta supresión parcial del impuesto es posible porque la reunificación alemana ha dado ya grandes pasos, al tiempo que agregó que la amplia reducción «también es una señal del éxito del crecimiento conjunto en Alemania».
El año pasado, el impuesto a la solidaridad aportó 18.900 millones de euros (20.790 millones de dólares) al fisco alemán. La reducción parcial estipulada a partir de 2021 disminuirá estos ingresos en unos 10.900 millones de euros.
Berlín, 14 nov (dpa)
