Unos 21.000 extranjeros fueron devueltos en las fronteras alemanas en los últimos dos días, informó hoy un portavoz del Ministerio del Interior.
Según la información, agentes de la Policía federal negaron la entrada a unas 15.000 personas el lunes, mientras que esa cifra fue de unos 6.000 extranjeros el martes. El vocero estimó que esta disminución en 24 horas muestra que muchas personas han entendido las nuevas regulaciones.
El Ministro alemán del Interior, Horst Seehofer, ordenó a la Policía federal realizar controles en las fronteras con Austria, Dinamarca, Francia, Luxemburgo y Suiza a partir del lunes a las 8:00 de la mañana (09:00 GMT).
Desde entonces, solo se permite la entrada al país a los alemanes, a los extranjeros que tienen domicilio y permiso de residencia en Alemania, así como a aquellos que tengan allí su trabajo y a otras personas que puedan demostrar un motivo válido para viajar.
Berlín, 18 mar (dpa)
