Jacqueline van Maarsen, amiga de Ana Frank durante la ocupación alemana de los Países Bajos, recordó hoy en Colonia a su antigua compañera de escuela.
«Era una chica muy vivaz», dijo la mujer de 90 años oriunda de Ámsterdam. «Nunca he conocido a nadie con tantas ganas de vivir como Ana. Eso es lo que más me gustaba de ella».
Si hubiera llegado a la edad adulta, Ana podría haberse convertido en escritora, estimó. «Ella quería ser famosa, no una ama de casa como su madre», afirmó Jacqueline. Si pudiera volver a hablar hoy con Ana Frank, le diría que, de hecho, ha llegado a ser famosa, añadió.
Las dos niñas se conocieron a principios de la década de 1940 en la Escuela Judía de Ámsterdam. No pasó mucho tiempo hasta que Ana le dijo un día: «Ahora somos mejores amigas».
Eran muy diferentes entre sí y hablaban mucho de otras chicas, Ana siempre lo sabía todo de todos. Por supuesto que los chicos también eran «un gran tema», recordó la anciana.
El 12 de junio se cumplirán 90 años del asesinato de Ana Frank en el campo de concentración de Bergen-Belsen en 1945.
Su diario, escrito en su escondite en un recinto oculto de un apartamento de Ámsterdam, está considerado como el documento más famoso de la historia del Holocausto. En el diario, Ana llama a Jacqueline van Maarsen «Jopie» o «Jackie».
Jacqueline van Maarsen también contó ahora su historia para la aplicación «WDR AR 1933-1945», un proyecto digital de la radiodifusora pública alemana WDR cuyo objetivo es preservar los testimonios contemporáneos de la época nazi.
La abreviatura AR significa realidad aumentada (RA), tecnología que a través de un dispositivo añade información virtual a la información física ya existente.
Colonia (Alemania), 5 jun (dpa)
