Con motivo de la publicación del libro “El retorno de la ultraderecha a Alemania”, entrevistamos a Franco Delle Donne, coautor del libro y viejo conocido de esta página como experto en política alemana. Este libro está ahora en fase de captación de mecenas a través de internet y los interesados pueden apoyarlo en este link a través de libros.com .
¿Cuál ha sido el motivo para emprender esa aventura con un libro sobre “El retorno de la ultraderecha a Alemania»?
La idea de escribir este libro sobre Alternativa para Alemania (AfD) nació entre Andreu Jerez y yo, después de pensar sobre cómo era posible que un partido con ese perfil pudiera estar recibiendo tantos votos. A mediados de 2016, la intención de voto estaba en torno al 15% y llamaba la atención que, precisamente en Alemania, un partido de corte ultraderechista volviese a tener grupo parlamentario y tanta intención de voto. Por eso, nos pareció interesante explicar al público hispanohablante cómo funciona este partido, cómo trabaja su comunicación, quién está detrás… Nos pusimos a trabajar y a Andreu puso su perfil periodístico y yo el académico de analizar datos y discurso político. De ahí resultó un libro bastante entretenido, pero también con información rigurosa y muy interesante para todo aquel interesado en la política alemana.
Desde vuestro punto de vista… ¿cómo se explica la llegada de AfD al panorama político de Alemania?
Al principio, muchos medios creían que se trataba de un fenómeno de derecha y extrema derecha, y aspiraba a cosechar el voto de este grupo. Pero nos dimos cuenta de que esa explicación quedaba corta. No hay tanta gente con ese perfil político y AfD se alimentó de otros votantes precedentes de una especie de descontento social que hasta hace poco estaba oculto. Existía, pero solo se manifestaba dosificado entre la abstención y partidos pequeños. Cuando comenzó, AfD era primero un partido euroescéptico que fue escorándose después hacia la derecha, fueron los únicos que capturaron ese descontento con un discurso más demagógico o, si se quiere, más políticamente incorrecto. Empezaron a decir todo aquello que, hasta entonces, no estaba permitido decir y eso les funcionó muy bien con el tema de Europa y con el tema de los refugiados. Algunos de sus dirigentes se atrevieron a apuntar a ideas como “disparar a refugiados que crucen la frontera sin permiso” sin recibir condena social por ello. Pasó a ser un partido que no solucionaba ningún problema, pero los mencionaba y decía lo que los otros partidos no querían decir. A partir de ahí, este voto de descontento se sumó al voto euroescéptico, al de la extrema derecha y al votante conservador contrario a la política de refugiados. Con este electorado transversal, de disparó la popularidad de AfD hasta el 15%, aunque ahora haya bajado hasta el 10%. Creo que ese será el resultado de cara a las próximas elecciones al parlamento.
Cuando habláis de “retorno de la ultraderecha”, podría entenderse como si fuesen a volver viejos fantasmas del pasado alemán…
No se refiere a eso. Pero sí es importante decir que es un partido que se alimenta de la crítica y de la crisis constante. Por lo tanto, no es un partido propositivo. Si este partido crece, habrá un partido que no construya futuro, sino que se posiciona constantemente en contra de instituciones que tienen problemas, pero también muchos beneficios. Por ejemplo, la Unión Europea. También podría llegar a difundir contenidos e ideas toxicas como la xenofobia. Alguno de sus líderes incluso llegó a defender el negacionismo antisemita.
Hasta hace poco, la sociedad alemana había cerrado estas cuestiones y ahora este partido empieza a reabrirlas. En este sentido, es peligroso porque puede crear resentimientos entre un sector de la población que se siente frustrada por otras cuestiones y encontrarían así un chivo expiatorio en las ideas que propaga AfD.
En el libro habláis de cuestiones clave como qué y quién está tras la AfD, quién les vota o qué persiguen. ¿Puedes anticipar algo?
Como decía, empezó como partido euroescéptico y era un partido de académicos. Pero estos perdieron la lucha interna y ahora el partido está organizado en torno a dos fracciones. La primera es de corte ultraconservador y ultranacionalista, y es la que apunta a temas como la identidad alemana o la migración, y la que tiene más peso actualmente. Pero también hay un ala incipiente muy liberal desde el punto de vista económico liderada por Alice Weidel. Sobre todo, es importante destacar que temas como familia, migración o el islam están siendo analizados desde un punto de vista ultraderechista sin ningún miramiento, con un discurso xenófobo que se ve en cada palabra.
¿Hay diferencias regionales entre este y el oeste en cuanto a la percepción de la AfD como alternativa?
En mi opinión, veo una diferenciación de AfD entre el este, el sur y el noroeste. En el este logran resultados por encima del 20% con temas de agenda que tiene que ver más con la criminalidad y seguridad interior, además de capturar el voto de protesta contra los partidos tradicionales. En el sur, estarían entre el 10 y 15% y allí les funciono muy bien el discurso contra la política de refugiados. Prácticamente, eran monotema. Sin embargo, AfD tiene resultados bastante pobres en el noroeste. Allí se notan diferencias demográficas y de agenda, porque AfD aún no ha sabido encontrar el tema necesario para capitalizar el voto de descontento como ha hecho en otras zonas.
Por la parte que nos toca como extranjeros, ¿Podría tener consecuencias si la ultraderecha se convierte en grupo clave para formar gobierno?
En general, partidos como AfD, como el Frente Nacional de Le Pen o como el FPÖ de Austria tienen consecuencias para todos los extranjeros. Primero, porque uno se siente restringido desde el punto de vista simbólico, debido a que la sociedad donde vive vota por una opción de discurso xenófobo. Pero también para los propios alemanes, porque son partidos de ultraderecha que no solo tienen problema con el inmigrante, sino también con la familia, las libertades, como ejercer las preferencias sexuales….Es decir, limitan al ser humano en todos los sentidos.
Extrapolándolo a toda Europa, para mí el problema es que cuando esta ultraderecha pierde las elecciones, los medios lo celebran diciendo que se ha salvado la democracia, la libertad… Sin embargo, la tendencia es creciente. Pierden elecciones en todos los países, pero crecen en intención de voto. Eso es lo preocupante. A largo plazo, no se sabe si está perdiendo o ganando. Me preocupa que un día despertemos por la mañana y hayan ganado, igual que ganó Trump o el Brexit y nadie se lo esperaba.
Además, aquí en Alemania no hay sistema presidencial con segunda vuelta y si AfD logra un 25% habrá que vivir con ello en el parlamento. No habrá segunda vuelta para acomodar el resultado. Es tiempo de ir a votar y también los otros partidos tendrán que cambiar su discurso, su forma de ver los problemas, de cara a evitar que ese descontento alimente a la ultraderecha. En general, también para que mejore la reputación del sistema político.
La publicación de vuestro libro está destinada a la comunidad hispanohablante y está planteada a modo de mecenazgo. ¿Qué interés está despertando este tema entre el público?
La publicación del libro está despertando mucho interés y estamos contentos porque no solo viene de la comunidad hispanohablante de Alemania, sino también del resto del mundo. Por ejemplo, también de Latinoamérica. Es increíble cómo se puede llegar hasta allá con un tema sobre un país que está muy lejos y que tampoco tiene demasiado impacto en esos países. Creo que la buena recepción tiene también que ver con el tipo de formato, porque intenta explicar un fenómeno paradójico sobre el que hay que reflexionar.
Además, la fecha de publicación está planeada a finales de verano, poco antes de las elecciones generales. Entonces se hará otra presentación. Ahora estamos trabajando con Libros.com en base a un sistema de mecenazgo para impulsar la publicación.
Por último, ¿qué podríamos decir a nuestros usuarios para que apoyen esta publicación?
Les animaría a que apoyen una iniciativa que les va a ayudar a entender mejor la política alemana, pero también a entender el futuro de Alemania. A partir de la entrada de este partido en el parlamento federal cambiaran muchas cosas en Alemania y en nuestras vidas. Bien sea por vivir aquí o por cómo va a repercutir en Europa y en el juego político. Vale la pena y os esperamos a todos con los brazos abiertos.