Muchos niños en Alemania no se sienten seguros en sus escuelas, se preocupan por su situación económica y no todos tienen a alguien que se ocupe de ellos, revela un sondeo a nivel nacional realizado por la Fundación Bertelsmann y una experta de la Universidad de Fráncfort.
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En el estudio llevado a cabo en el año escolar 2017/2018 participaron unos 3.450 niños y jóvenes de entre 8 y 14 años. La mayoría de ellos señalaron que consideran estar bien atendidos en muchos aspectos.
Sin embargo, la fundación destaca que el estudio pone de manifiesto diferencias, cargas o estrés y grandes desafíos en cuanto a pobreza, así como a la falta de oportunidades educativas en las diferentes edades y tipos de escuela que frecuentan los niños.
Alarmante es que un tercio de los alumnos de institutos de enseñanza secundaria básica no se sienten suficientemente seguros en la escuela que frecuentan o en el camino a la misma, indicó Anette Stein, experta de la fundación.
Asimismo inquietante es el hecho de que casi el 52 por ciento de los encuestados manifieste tener preocupaciones «siempre», «a menudo» o «a veces» por la situación económica de su familia, añadió Stein.
Por ello, la fundación de Gütersloh exige un subsidio para niños que posibilite una mayor participación social y que concentre todas las prestaciones económicas. Esta ayuda debería depender de los ingresos de los padres y estar dirigida a contrarrestar la pobreza infantil.
Debería asegurarse que todos los niños y niñas tengas suficientes materiales y equipamiento así como participación cultural y social, pide Stein.
El estudio demuestra que no basta solo la ayuda económica, sino que también son necesarias una mayor atención y participación social, consideraron desde el bloque del Partido Liberal del Parlamento alemán. El partido La Izquierda abogó nuevamente por una prestación básica para niños.
Gütersloh (Alemania), 19 feb (dpa)
