La colíder de Los Verdes, Annalena Baerbock, fue hoy nominada como candidata a canciller por el comité ejecutivo federal del partido ecologista alemán. Se trata de la segunda mujer de cualquier partido político alemán que se presenta como candidata formal a canciller desde 1949, tras la actual mandataria, Angela Merkel.
Baerbock, de 40 años, describió su nominación como una «renovación» en la política alemana y un alejamiento del statu quo. Los Verdes, dijo, representan «una nueva forma de entender el liderazgo político».
La decisión aún debe ser confirmada en el congreso general de Los Verdes que se celebrará del 11 al 13 de junio, donde también se aprobará el programa electoral, pero su aceptación se considera segura.
Con cerca de un 20 por ciento de apoyo en las encuestas a cinco meses de los comicios del 26 de septiembre, solo por detrás del bloque conservador CDU/CSU, el candidato cuenta con grandes posibilidades de formar una coalición de gobierno o incluso liderarla.
Esta mujer de 40 años, nacida en la región de Baja Sajonia y que vive con su familia en la ciudad de Potsdam, a las afueras de la capital germana, ganó tres veces el bronce en los campeonatos alemanes de trampolín.
La política germana tuitea regularmente sobre temas clave de Los Verdes, pero también sobre política internacional. Es diputada del Bundestag desde 2013, y desde 2018 forma con Robert Habeck una pareja telegénica y armoniosa en la cúpula del partido.
Un sondeo publicado el viernes por la cadena pública ZDF informó que el 42 por ciento de los votantes alemanes respaldaba a Habeck como candidato a canciller del partido, mientras que el 29 por ciento se decantaba por ella.
El hecho de que la elección de Baerbock se haya producido a puerta cerrada podría suscitar dudas. A diferencia de la enconada lucha por el poder sobre quién liderará el bloque conservador CDU/CSU en las elecciones (Markus Söder o Armin Laschet), Los Verdes han mantenido su toma de decisiones libre de dramas, fuera de focos, con la esperanza de que refleje bien sus credenciales como fuerza política coherente.
Berlín, 19 abr (dpa)