Historiador: rechazo sobre vacunas existía en Alemania del siglo XIX

Vacunas en Alemania
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 La obligatoriedad de las vacunas y sus posibles efectos secundarios ya era discutida en Alemania en el siglo XIX, según descubrió el director del Museo de la Ciudad de Colonia, Mario Kramp.

De acuerdo con sus investigaciones para un libro sobre prisioneros de guerra en la guerra franco-prusiana de 1870-1871, casi 400.000 prisioneros franceses fueron retenidos transitoriamente en Alemania tras la victoria prusiana hace 150 años. Hasta 19.000 de ellos estaban estacionados en la ciudad alemana de Colonia, según contó.

Los habitantes de la ciudad alemana hacían excursiones a los campamentos de prisioneros y pagaban entrada para ver a las tropas extranjeras. Este intercambio intensivo hizo que se transmitiera la viruela, que se extendió por los campamentos de prisioneros y luego por la ciudad de Colonia.

Debido a esto, las autoridades pidieron a la población que se vacunara «en el vacunatorio local» o reforzara sus vacunas anteriores, explicó el historiador.

Sin embargo, según detalló Kramp, el consejo municipal comprobó que los ciudadanos mostraron una actitud de «indiferencia irresponsable» a pesar de la epidemia.

Un concejal preguntó si no sería posible introducir la vacunación obligatoria. El alcalde, sin embargo, respondió que no había ninguna base legal para ello. Señaló que los defensores de la vacunación obligatoria fueron llamados «amigos de la vacunación» o «fanáticos de la vacunación».

Las investigaciones de Kramp arrojaron que, a pesar de que la efectividad de la vacuna había quedado demostrada desde hace tiempo, había muchas personas que se oponían a la vacunación, incluso entre los médicos.

El historiados relató que un médico de Colonia llamado Waegener escribió que por supuesto existían efectos secundarios, «y de vez en cuando algunos casos mortales», pero añadió que los beneficios de la vacuna eran mucho mayores. 

«Entre dos males», convenía elegir el menor, según dijo en ese entonces el médico. En total, 500 personas murieron debido a la epidemia de viruela en Colonia en 1871.

Una de las principales atracciones de ese entonces fueron los soldados negros de las colonias francesas en África. «Se los observaba con una mezcla de fascinación y racismo», explicó Kramp a dpa. Señaló que algunos ciudadanos de Colonia afirmaban incluso que estas «bestias» estarían mejor guardadas en un zoológico.

Por el contrario, recordó que otros ciudadanos daban a los africanos bebidas frescas, café o helado, con lo que irritaban a los órganos de prensa nacionalistas.

El director del museo apuntó que eran muy codiciados los uniformes de los franceses, mucho más coloridos que los de los prusianos. Contó que muchos visitantes les compraban a los prisioneros sus uniformes para luego usarlos como disfraces de carnaval.

Colonia, 19 abr (dpa)