Baden-Baden, remanso de paz

1200px-BadenBadenCuando agobia el trabajo y sentimos que la oficina se empeña en comprimirnos dentro, como si de una prensa para coches se tratara, es necesario tomarse un respiro, desconectar. Y unos de los lugares más indicados en Alemania para esto es la zona de la Selva Negra, al suroeste del país.

Hace poco tiempo os comentábamos que existen diferentes rutas con temáticas culturales y geográficas. Los balnearios también tienen su propia ruta de aproximadamente 270 km de longitud, la cual ofrece tratamientos saludables y de bienestar.

Hoy vamos a hablar de la ciudad balneario más popular de Alemania y una de las más conocidas en todo el mundo: Baden-Baden.

Esta ciudad con arquitectura perteneciente a la Belle Époque, llena de exposiciones de arte y eventos culturales, es además un gran remanso de paz.  Desde la Reina Victoria hasta los Vanderbilts, Bismark o Berlioz acudían a la ciudad para bañarse en sus aguas termales y más adelante en el tiempo, a dejarse la herencia en el casino. Hoy en día las villas palaciegas, los verdes parques y las boutiques de alto standing ocupan la vida de la ciudad. Sin embargo, hacer uso de algunos de sus “spas” más populares, no requiere una gran desembolso de dinero.

El corazón de esta pintoresca ciudad se encuentra en la Leopoldplatz, rodeado de calles peatonales con todo tipo de tiendas. La mayoría de los monumentos y calles, incluso la zona del rio Oos, que pasa por la ciudad, se pueden recorrer a pie.

Si os interesa ver la parte más cultural de la ciudad os recomendamos que visitéis el palaciego Kurhaus, edificio construido en el siglo XIX y que alberga el opulento casino de la ciudad, abierto en 1838. En este se rodó una película de James Bond en los 70 y Dostoievski también se inspiró en él para escribir “The Gambler”.

También son dignos de admiración el Castillo Nuevo (al que lamentablemente no se puede entrar) y el Castillo Viejo que, aunque en ruinas, ofrece una maravillosa vista de la ciudad.

A parte podemos encontrar la Lichtentaler Allee, un paseo de estilo inglés que cuenta con vegetación de diferentes partes del planeta y que recorre parte de la orilla del rio, la Stiftskirche y las ruinas del balneario romano, que con casi 2000 años de antigüedad son las mejores conservadas de Baden-Württenberg.

Si por otra parte solo buscáis el placer de la relajación os dejamos aquí  los sitios más populares de la ciudad: el afamado Friedrichsbad, con sus numerosas piscinas que van desde los 18 hasta los 36 grados y cuya piscina circular rodeada de columnas le otorga cierto aspecto de palacio neorenacentista. El Roman- Irish Spa, que os ofrece tres horas de duchas calientes y frías, saunas, salas de vapor y un largo etc… y para el que deberéis dejar la vergüenza en la entrada, puesto que el balneario es mixto, exceptuando algunos días específicos y no está permitido llevar ropa. La entrada es a partir de los 14 años y todo lo que necesitéis, como toallas y chanclas, os será entregado allí.

Por último podemos encontrar la Terma Carcalla, nombrada así en pos del emperador romano Carcalla, que se dice que frecuentaba las aguas de aquella zona. Posee 900 metros cuadrados de piscinas interiores y exteriores, grutas de agua caliente y fría, zona para masajes terapéuticos con agua, y múltiples opciones más para el hedonista.

Esto es Baden-Baden, ¿Qué, os hace un baño?