Demanda de chips impulsa planes de expansión en este alemán

La gran demanda de chips electrónicos y otros importantes productos semiconductores impulsa los planes de expansión de los fabricantes de microelectrónica de Dresde en Sajonia.

La gran demanda de chips electrónicos y otros importantes productos semiconductores impulsa los planes de expansión de los fabricantes de microelectrónica de Dresde en Sajonia, en el este alemán, una de las principales áreas del sector en Europa.

ARCHIVO – Vista de la fábrica de semiconductores Bosch en Dresde, Alemania. Foto: Sebastian Kahnert/dpa-Zentralbild/dpa

La denominación «Silicon Saxony» apareció por primera vez en la revista estadounidense «Time» en 1998, por analogía con el Silicon Valley californiano, la fragua de la alta tecnología informática, y se refiere al surgimiento de la producción microelectrónica en Sajonia tras la caída del Muro de Berlín.

El fabricante estadounidense de chips Globalfoundries, por ejemplo, planea invertir unos 400 millones de euros (unos 470 millones de dólares) en la ampliación de sus salas blancas del este germano.

Manfred Horstmann, director de la sede en Dresde, precisó que la empresa produce unas 400.000 obleas (wafers) al año actualmente y que se aspira a producir el doble en el futuro, aunque no dio un plazo para ello. «La escasez de microchips juega a nuestro favor», acotó.

Horstmann ve la razón para ello no solo en la electromovilidad, sino sobre todo en la crisis derivada del coronavirus, que puso de manifiesto la necesidad de estos productos y también los puntos débiles de la digitalización, a la vez que impulsó las innovaciones tecnológicas.

«Lo que normalmente lleva diez años sucedió ahora en un año», dijo.

Nada funciona en el mundo de las redes sin semiconductores. Son un material básico para los microchips, necesarios en todo dispositivo electrónico.

También Infineon, fabricante alemán de chips y semiconductores en Dresde, quiere crecer y ampliar en los próximos cinco años las capacidades de producción existentes por un importe de 1.100 millones de euros.

A pocos kilómetros, en el norte de Dresde, se inaugurará en junio la nueva fábrica de semiconductores de Bosch. La empresa tecnológica alemana ha invertido alrededor de mil millones de euros en la planta de Dresde, la mayor inversión en los 130 años de historia de la empresa.

Según la asociación del sector «Silicon Saxony», Sajonia se ha convertido en uno de los lugares más importantes para la microelectrónica en Europa.

«El crecimiento ha sido continuo desde 2009», afirma el gerente, Frank Bösenberg. Según la asociación, unas 2.300 empresas, con más de 65.000 empleados, trabajan actualmente en el sector en Sajonia.

Dresde (Alemania), 5 abr (dpa)