El estado federado de Renania del Norte-Westfalia impuso hoy nuevas restricciones en el distrito de Gütersloh, debido al brote de coronavirus localizado en el matadero de la empresa Tönnies, que ya cuenta con más de 1.550 trabajadores infectados.
Las medidas anunciadas por el primer ministro, Armin Laschet, implican la prohibición de los deportes realizados en recintos cerrados, cualquier evento cultural y el cierre de gimnasios, cines y bares.
Su entrada en vigor se producirá mañana y se mantendrán inicialmente en vigor hasta el 30 de junio.
Es la primera vez, desde el inicio de la crisis ocasionada por el coronavirus, que se vuelven a imponer tales restricciones en un distrito entero del país. Alrededor de 370.000 personas se verán afectadas por las mismas.
Entre las medidas no se incluye la prohibición de salir del estado, según explicó Laschet. Las vacaciones escolares en Renania del Norte-Westfalia comienzan este sábado.
Sin embargo, el primer ministro apeló a los residentes de Gütersloh a que no abandonen sus domicilios, por lo que existen dudas sobre el alcance de esta medida. «También será controlado», dijo al ser preguntado.
Laschet advirtió que no se debe poner a los habitantes de dicho distrito bajo «sospecha general» y abogó por no «estigmatizarlos», a la vez que anunció que se ampliaría de forma masiva la realización de tests en la población.
Asimismo, informó que 300 agentes de Policía serán enviados con el fin de vigilar el cumplimiento de las nuevas medidas, así como para prestar asistencia humanitaria. Más de 6.000 empleados del matadero Tönnies están confinados a mantener una cuarentena por la sospecha de contagio.
Las escuelas y guarderías del distrito de Gütersloh ya habían sido cerradas el 17 de junio. También se impuso una parada temporal de la producción en la mayor fábrica de carne de Alemania.
Gütersloh/Düsseldorf (Alemania), 23 jun (dpa)
