Alrededor de 2.000 soldados estadounidenses serán enviados a Alemania y Polonia, mientras que 1.000 soldados estadounidenses actualmente estacionados en Alemania se desplegarán en Rumania, dijo el miércoles el Departamento de Defensa, como parte de la respuesta de la alianza de la OTAN a la agresión contra Ucrania.
Los países de la OTAN han estado trasladando más barcos, aviones y tropas al Báltico y Europa del Este como muestra de solidaridad con Ucrania, que aspira a unirse a la alianza militar occidental, a pesar de las enérgicas objeciones de Rusia.
«Seguimos enfocados en la evolución de la situación en Europa y las acciones de Rusia en la frontera con Ucrania y Bielorrusia», dijo en Washington el portavoz del Departamento de Defensa, John Kirby.
«La situación actual exige que reforcemos la postura disuasoria y defensiva en el flanco este de la OTAN».
La mayoría de las 2.000 tropas estadounidenses que se envían a Europa provienen de Fort Bragg, Carolina del Norte. Kirby dijo que las transferencias se realizarán en los próximos días y no son permanentes.
“Además, estas fuerzas no van a luchar en Ucrania”, enfatizó Kirby. «Van a garantizar la sólida defensa de nuestros aliados de la OTAN».
El mes pasado, alrededor de 8.500 soldados estadounidenses fueron puestos en «alerta máxima» por el Pentágono para un posible despliegue en Europa del Este. Kirby dijo que las rotaciones de tropas anunciadas el miércoles estaban separadas de ese grupo.
La OTAN ve la acumulación de Rusia de 100.000 soldados más equipo pesado a lo largo de la frontera con Ucrania como un posible preludio de una invasión y exige que Moscú se retire.
Moscú ha negado repetidamente que tenga planes de invadir a su vecino. El presidente Vladimir Putin culpó el martes a Washington por la crisis y acusó a Estados Unidos de intentar llevar a Rusia a un conflicto armado.
Putin dice que, para aliviar las tensiones, la OTAN debe cumplir con varias demandas generales de seguridad.
La alianza ha rechazado las principales demandas de Rusia, como prohibir que países como Ucrania se unan a la OTAN, pero ha dejado la puerta abierta para renegociar algunos acuerdos de seguridad posteriores a la Guerra Fría.
Ha habido una serie de visitas de alto perfil de los líderes europeos a Kiev, incluidos los primeros ministros británico y polaco el martes.
El miércoles, el primer ministro holandés, Mark Rutte, prometió apoyo a la ciberseguridad de Ucrania durante una visita a la capital ucraniana.
Rutte dijo en una conferencia de prensa conjunta con el presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, que su país estaba dispuesto a ofrecer asesoramiento experto en el área.
En enero, Ucrania se vio afectada por un grave ataque de piratería en los sitios web del gobierno, del que culpó a Rusia.
Rutte no comentó sobre posibles entregas de armas holandesas a Ucrania, aunque previamente ha señalado su voluntad de hacerlo. Zelensky dijo que Ucrania había entregado una lista de necesidades militares al país de la UE. Al mismo tiempo, subrayó: “Solo estamos pensando en la paz”.
Washington (dpa) – Jue, 03.02.22, 11.02 am