El jefe del Consejo Alemán de Expertos Económicos, Christoph Schmidt, declaró hoy a dpa que en la lucha contra el calentamiento global debe ponerse un precio al dióxido de carbono (CO2), uno de los gases que producen el efecto invernadero.
Ese es el método más rentable, dijo el profesor de Economía de la Universidad de Bochum. «La oportunidad de implementar esta medida nunca fue mejor que ahora», aseguró.
El Gobierno alemán encargó a Schmidt un estudio al respecto.
Sin un gravamen no se puede proteger mejor el clima. «La adaptación a una economía neutral con el clima prácticamente sin emisiones de fuentes de energía fósiles como carbón o petróleo es la meta correcta. Pero requiere un enorme despliegue y es cara ya que hablamos de varios miles de miles de millones», indicó el experto.
Pero no sólo hay que calcular los daños que se producirán si no se modifica el sistema, por ejemplo, por inundaciones y otras inclemencias climáticas, sino que además habría que pagar multas muy elevadas si Alemania no cumple con su compromiso internacional respecto de la protección del clima, señaló.
Poner un precio o un impuesto al CO2 encarecería la emisión de este gas fundamental en el llamado efecto invernadero, entre otras cosas, en automóviles o en calefacciones.
La ministra alemana de Medio Ambiente, Svenja Schulze, está a favor de un impuesto al CO2, pero quiere que se haga de forma socialmente justa.
También Schmidt considera que eso es importante. «¿Cómo podemos evitar que justamente los más débiles sean los que deban pagar más? Eso se puede lograr si devolvemos lo recaudado a los ciudadanos de manera equitativa», agregó.
Berlín, 10 jun (dpa)
