Las pequeñas y medianas empresas (pymes) alemanas se están viendo muy afectados por los cuellos de botella en las cadenas de suministro y el aumento de los costes de los materiales, de acuerdo con una encuesta realizada por DZ Banco.
Aunque las carteras de pedidos de muchas compañías están llenas tras el bajón durante los peores momentos de la pandemia, la producción no es capaz de seguir el ritmo por falta de componentes o de materias primas.
En la encuesta del DZ Bank, dos de cada tres pymes (65%) declararon que actualmente solo pueden procesar los pedidos entrantes con retraso. A su vez, el 28 por ciento se ve obligado a rechazar pedidos de clientes por falta de mercancía.
«Junto con la escasez de trabajadores cualificados, las preocupaciones por los materiales y la presión de los precios son ahora los mayores obstáculos para el crecimiento», afirmó Uwe Berghaus, responsable de clientes corporativos del DZ Bank, a modo de resumen de los resultados de la encuesta realizada a 1.000 empresas.
«El nuevo gobierno haría bien en proporcionar alivio lo antes posible». Sobre todo, dijo, hay que impulsar la reducción de la burocracia para que las empresas puedan concentrarse plenamente en estabilizar sus cadenas de suministro, agregado respecto de la nueva coalición que asumirá el gobierno alemán en diciembre.
«Si esto no tiene éxito, Alemania saldrá perdiendo en la competencia internacional», advirtió Berghaus.
La situación de los pedidos debería ser en realidad un motivo de confianza: Según los datos, en cuatro de cada diez empresas los pedidos ya superan los niveles anteriores a la crisis. La industria eléctrica, en particular, se beneficia de la fuerte demanda.
Sin embargo, hay escasez de materias primas y otras piezas por la fuerte demanda a nivel mundial, en vista de que la economía se ha recuperado rápidamente en todas partes este año tras el desplome por la pandemia de coronavirus en 2020.
Otra carga para las empresas es el aumento significativo de los precios de la energía. En el sondeo, realizado entre el 6 de septiembre y el 7 de octubre, un 67 por ciento de las firmas afirmaron que el aumento de los costes está pesando en su negocio.
Según sus propios datos, el 16 por ciento de las pymes tienen que rechazar pedidos porque los costes de su ejecución están demasiado elevados.
Los expertos del DZ Bank señalaron que no será posible resolver los problemas de suministro a corto plazo, ya que la situación del transporte marítimo de contenedores no se aliviará de la noche a la mañana. «Por lo tanto, la escasez de algunos productos se dejará sentir hasta bien entrado el próximo año», dice el análisis.
Fráncfort (dpa) – Mar, 30.11.2021, 11.04 am