El obpispo de Limburgo, en el estado alemán de Hesse, Georg Bätzing, fue elegido hoy nuevo presidente de la Conferencia Episcopal Alemana, según comunicó esa entidad.
Bätzing, de 58 años, sucede así al cardenal Reinhard Marx, que ostentaba el cargo hasta ahora.
En total fueron 68 los obispos habilitados para votar en la asamblea de primavera de la Conferencia Episcopal de la Iglesia católica en Alemania.
Bätzing es considerado un hombre del consenso. En 2016, sucedió al controvertido obispo Franz-Peter Tebartz-van Elst, que en Limburgo dejó importantes problemas al realizar, entre otras cosas, gastos desorbitantes en obras de ampliación de la residencia episcopal.
Se dice que en los últimos cuatro años Bätzing reconstruyó la confianza en ese obispado.
El presidente saliente de la Conferencia Episcopal, Reinhard Marx, arzobispo de Múnich y Frisinga, anunció sorpresivamente el mes pasado que no se postularía para un segundo mandato.
Marx, de 66 años, estuvo al frente de la Conferencia Episcopal Alemana desde 2014.
La Conferencia Episcopal, si bien es el organismo rector de la Iglesia católica en Alemania, no puede dar indicaciones individuales a los obispos, por lo que su presidente más bien asume un papel de moderador hacia adentro y de portavoz hacia afuera.
Christian Weisner del movimiento católico reformista «Somos iglesia» dijo que espera del nuevo presidente «una adhesión irrestricta y enérgica al camino sinodal, que bajo su antecesor, el cardenal Reinhard Marx, apenas si comenzó con mucho esfuerzo».
Marx es considerado un importante impulsor del camino sinodal, el proceso de reforma que está atravesando actualmente la Iglesia católica en Alemania y que gira en torno a cuatro ejes temáticos: el manejo del poder, la moral sexual de la Iglesia, la posición de la mujer y el celibato.
Este proceso se inició luego de conocerse los numerosos casos de abusos de niños y jóvenes por parte de sacerdotes y la crisis de confianza desatada en consecuencia. El objetivo del camino sinodal es enfrentar las causas estructurales que llevaron a que esos abusos fueran ocultados durante tantos años.
Maguncia (Alemania), 3 mar (dpa)
