La coalición de centroizquierda de Alemania ha dado luz verde a una reforma integral de un sistema de prestaciones por desempleo que ha generado controversia desde que se introdujo hace casi dos décadas.
Los cambios a un sistema del llamado «dinero de los ciudadanos» (Bürgergeld) reemplazarán una ley muy debatida llamada Hartz IV introducida por el último canciller socialdemócrata antes de Olaf Scholz, Gerhard Schröder.
El nuevo sistema entrará en vigencia el próximo año si se aprueba en el parlamento, y significa que, sobre una base puramente financiera, aumentarán los niveles básicos de apoyo a los ingresos.
Los solteros cobrarán 502€ al mes frente a los 449€ de ahora, y los jóvenes 420€.
Las personas que buscan empleo estarán sujetas a menos presión en los centros de trabajo, con menos sanciones si no sigues sus recomendaciones. No habrá repercusiones dentro de los seis primeros meses si, por ejemplo, el desempleado rechaza una oferta de trabajo.
Este enfoque de sanciones se reemplazará por un mayor énfasis en los incentivos para volver a capacitarse y aprovechar los cursos de educación superior.
«Se mantiene la obligación de cooperar [con los centros de empleo]», dijo el ministro de Trabajo socialdemócrata, Hubertus Heil.
«Las personas que incumplen sus citas de manera crónica tendrán que enfrentar consecuencias legales en el nuevo sistema. Pero el espíritu del nuevo sistema no es de desconfianza, sino de aliento, de empoderamiento», dijo a la radio Deutschlandfunk.
«Con el ‘dinero de los ciudadanos’ superaremos [el beneficio de desempleo anterior] Hartz IV», dijo el legislador del Partido Verde, Andreas Audretsch.
Los gastos de vivienda se cubrirán en su totalidad durante los dos primeros años. Además, los beneficiarios de la prestación podrán mantener un ahorro de hasta 60.000€ durante este periodo.
La decisión del Gabinete allana el camino para consultas parlamentarias sobre la reforma social.
La oposición conservadora criticó las propuestas del Gabinete, y un alto funcionario dijo que «establecería un patrón de recibir beneficios y conduciría a la desmotivación en lugar de un nuevo empleo».
Las controvertidas reglas de Hartz IV, promulgadas hace unos 18 años, fueron una parte definitoria del legado del ex canciller Schröder.
El socialdemócrata fue criticado desde muchos lados y enfrentó protestas callejeras por impulsar las reformas, que presionaron más a los desempleados para que encontraran trabajo al introducir sanciones si no aceptaban los trabajos que se les ofrecían, mientras que al mismo tiempo ofreciendo un amplio apoyo estatal a los ingresos.
Berlín (dpa) – Jue, 15.09.22, 11.55 am