El ministro alemán de Salud, Jens Spahn, ve buenas posibilidades de prohibir con rapidez las llamadas terapias de conversión para presuntas curaciones de homosexuales, según dijo hoy en Berlín.
«Las terapias de conversión enferman a la gente y no son saludables», señaló el político conservador.
El ministro señaló que se esfuerza actualmente por mantener conversaciones rápidas con el ministerio alemán de Justicia. El objetivo es introducir un proyecto de ley para prohibir estas ofertas (de «sanación») antes de finales de este año, destacó.
Spahn creó una comisión de expertos sobre el tema en esta primavera (boreal). Los informes de la comisión, que cuenta con el asesoramiento técnico de la Fundación Magnus Hirschfeld, y dos informes científicos externos llegan ahora a la conclusión, según el ministro, de que una prohibición es necesaria desde el punto de vista médico y es también legalmente posible.
A finales de agosto se publicará un informe final de esta comisión.
Según Jörg Litwinschuh-Barthel, de la Fundación Magnus Hirschfeld, se supone que en Alemania hay miles de casos al año en los que se intenta reeducar a los homosexuales con métodos cuestionables como oraciones y exorcismos promovidos, entre otros, por familiares, entrenadores y terapeutas, dijo Litwinschuh-Barthel.
Los estados federados ya se habían pronunciado a favor de la prohibición de tales «terapias». A mediados de mayo, la Cámara Alta alemana (Bundesrat) pidió al Gobierno que examinara los requisitos legales para ello en una resolución.
La Fundación Magnus Hirschfeld fue creada por el Gobierno de la canciller Angela Merkel en 2011 y tiene como objetivo el estudio de la forma de vida de los homosexuales a fin de acabar con la discriminación sexual en Alemania.
La fundación lleva el nombre de Magnus Hirschfeld en honor al médico berlinés, sexólogo y fundador de los primeros movimientos homosexuales en Alemania, quien vivió entre 1868 y 1935.
Berlín, 11 jun (dpa)
