La vicepresidenta del Parlamento alemán, Claudia Roth, pidió al Gobierno un cambio en la política de rescate de migrantes, según declaró hoy a los periódicos del grupo mediático Funke Media Group.
«El salvamento marítimo privado debería ser anécdotico, es una labor del Estado», dijo en relación al caso de Carola Rackete, la capitana del barco de rescate de la organización alemana Sea-Watch.
«Ya es hora de que el Gobierno alemán entienda esto y se ponga en marcha», añadió la política de Los Verdes.
Roth consideró que el Gobierno debía haber intentado desde hace tiempo la formación «de una coalición de voluntarios», en contraposición a la búsqueda de una solución política europea, ya que esta requiere mucho más tiempo.
«Al menos podría haber negociado una misión de rescate propia con algunos países miembros de la Unión Europea, algún mecanismo de distribución o la defensa del derecho fundamental a la vida», opinó.
Roth calificó la liberación de Rackete de gratificante y lógica: «Carola Rackete actuó de manera correcta. Salvó a la gente de ahogarse, tal y como prescribe la ley del mar», añadió.
La capitana alemana fue detenida por las autoridades italianas al atracar en el puerto de Lampedusa sin permiso oficial, después de pasar dos semanas en el mar con 40 migrantes a bordo del «Sea-Watch 3».
Después de su liberación, la capitana destacó las muestras de solidaridad recibidas en su favor. «Me conmovió la solidaridad que me expresaron tantas personas», comentó.
Más de un millón de euros (1,13 millones de dólares) habían sido recaudados en Alemania e Italia para la organización de ayuda humanitaria Sea-Watch después de la detención de la capitana.
Berlín, 3 jul (dpa)
