El Bundesbank, el Banco central alemán, anunció hoy en Fráncfort que no transferirá ningún beneficio al Gobierno germano, lo que no sucedía desde el año 1979 y se explica por las ayudas implementadas por la política monetaria en pandemia, según la entidad.
«El aumento de la provisión de riesgos es la principal razón por la que el Bundesbank muestra un resultado equilibrado (en las cuentas) para 2020», indicó el presidente del Bundesbank, Jens Weidmann.
El pasado año el Bundesbank transfirió al Gobierno germano 5.850 millones de euros (7.070 millones de dólares) en concepto de superávit correspondiente al año 2019, y se debió precisamente a la reducción de las provisiones para riesgos de la política monetaria común bajo la dirección del Banco Central Europeo (BCE).
Debido a la pandemia, el BCE amplió significativamente la compra de bonos del Estado y de empresas. Según la evaluación del Bundesbank, los riesgos de impago han aumentado, por lo que incrementó su denominada provisión para riesgos en 2.400 millones de euros, hasta los 18.800 millones de euros.
Sin embargo, esto sólo cubrirá parcialmente el aumento de los riesgos, dijo Weidmann.
«Para el año en curso, por tanto, esperamos un nuevo aumento de la provisión para riesgos, sobre todo porque no cabe esperar un cambio fundamental en la situación de los mismos», añadió.
El Ministerio alemán de Economía suele prever en los presupuestos en unos 2.500 millones de euros la transferencia anual por beneficios del Bundesbank. Toda cantidad que supere esa cifra se suele utilizar para reducir la deuda pública.
Desde la introducción del euro en 1999, el Bundesbank ha venido obteniendo beneficios cada año.
El banco central alemán se beneficia proporcionalmente de los beneficios del Banco Central Europeo, en concreto en un 26 por ciento, de acuerdo a su participación en el capital de la entidad bancaria comunitaria.
En 2020 el BCE obtuvo unos beneficios de 1.600 millones de euros, lejos de los 2.400 millones de euros obtenidos en 2019.
Fráncfort, 3 mar (dpa)
