La economía alemana está lejos de estar fuera de peligro pese a que la crisis derivada de la pandemia de coronavirus se ha calmado, advirtió en declaraciones a dpa el presidente de la Asociación de Cámaras de Comercio e Industria de Alemania (DIHK), Eric Schweitzer.
«Cuando a Alemania le iba bien, la gente siempre tenía la sensación de que el estado de ánimo era peor que la situación. En este momento uno tiene la sensación de que el estado de ánimo es mejor que la situación. La caída es profunda, la salida no es tan empinada como muchos esperaban hace unos meses», señaló.
Schweitzer abogó más ayudas estatales a las empresas y opinó que la cuestión decisiva es cuándo llegará el ansiado repunte económico.
«El segundo trimestre fue sencillamente una catástrofe. Nuestras encuestas indican que la mitad de las empresas cree que su situación no mejorará sustancialmente hasta 2021 o incluso más tarde», abundó.
Explicó que por ello la DIHK prevé para este año una contracción del diez por ciento de la economía germana, un pronóstico más pesimista que el oficial.
Schweitzer recordó que la recuperación económica de Alemania también está muy vinculada al desarrollo de las exportaciones.
«En la industria, uno de cada dos empleos está vinculado a las exportaciones. Pero hay muchas incertidumbres», dijo y mencionó la difícil situación en Estado Unidos y el conflicto comercial entre Estados Unidos y China.
«Según nuestras encuestas, el 40 por ciento de las empresas acusan problemas de liquidez. Casi la mitad informa que ha disminuido su capital social debido a las grandes pérdidas», dijo Schweitzer. «El 10 por ciento de las empresas dicen que corren riesgo de quebrar».
«Tememos una ola de insolvencias de proporciones dramáticas», dijo Schweitzer. La aseguradora de crédito Euler Hermes también espera una ola de quiebras en todo el mundo como resultado de la crisis del coronavirus a más tardar en el otoño boreal.
El directivo empresarial demandó la extensión de las ayudas estatales. «Muchas empresas tendrían otros tres o cuatro meses de respiro para estabilizarse hasta que el negocio pueda posiblemente recuperarse un poco más».
El gobierno alemán dispuso varios programas para ayudar sobre todo a las pequeñas y medianas empresas de sectores como la hostelería, el turismo o los espectáculos, que siguen sufriendo pérdidas considerables de volumen de negocios.
Berlín, 20 jul (dpa)
