El turismo en Alemania vive un auge pero con pérdidas

Muchas regiones turísticas alemanas no podrán recuperar las pérdidas que sufrieron por la pandemia de coronavirus, a pesar de las playas repletas en el Mar del Norte y en el Mar Báltico y la gran actividad en los Prealpes, comunicó hoy el sector.

«En conclusión, no podremos hablar de un boom del turismo alemán este año. Para ello las pérdidas por el confinamiento fueron demasiado grandes», dijo Norbert Kunz, secretario general de la Federación Alemana de Turismo (DTV, según sus siglas en alemán).

Añadió que los viajeros en las regiones más concurridas están pagando un poco más por las pernoctaciones. Kunz habló de aumentos de precios de hasta un diez por ciento.

Según la información, las zonas más populares son las playas de los Mares del Norte y Báltico y los Prealpes. En la costa en Mecklemburgo-Pomerania Occidental aproximadamente un 80 por ciento de los alojamientos estuvieron completos en julio y lo estarán en agosto.

«Pero incluso las regiones con mayor actividad no van a lograr este año enlazar con los resultados del 2019», dijo Kunz a dpa. Eso se debe a que hoteles, pensiones y campings, pero sobre todo la gastronomía, no pueden utilizar su plena capacidad debido a las disposiciones sobre distanciamiento social.

Además en muchas regiones faltan casi por completo los turistas extranjeros. Kunz aseguró que esto no se compensa con viajeros nacionales.

Según una encuesta de la Sociedad de Investigación del Consumo (GfK, según sus siglas en alemán), un 29 por ciento de las personas en Alemania no tiene previsto ir de vacaciones este año, y los que sí lo hacen se sienten atraídos en su mayoría por destinos alemanes en Baviera y en Mecklemburgo-Pomerania Occidental.

A otros destinos en Europa viaja un 17 por ciento de los encuestados.

Según Kunz, esta tendencia de ir de vacaciones en Alemania beneficia sobre todo a regiones como el Bosque de Turingia, Sauerland o el Harz. Alojamientos en el Harz informaron, por ejemplo, de un fuerte aumento de las cifras de visitantes en junio y julio. «Hay una fuerte tendencia a la naturaleza», comentó Kunz esta evolución.

Sin embargo, añadió, no se puede hablar de un relajamiento para el sector desde el punto de vista de la Federación. «Un quinto de todas las empresas turísticas lucha por sobrevivir. Siguen dependiendo de la ayuda estatal», informó el secretario general.

Por eso, pidió que el subsidio a la jornada laboral reducida se prolongue. Actualmente el plazo máximo permitido es de hasta 12 meses. Además, reclamó que la obligación de declararse en quiebra se suspenda más allá de septiembre.

Debido a la pandemia de coronavirus desde mediados de marzo se impuso una prohibición de pernoctar a viajeros privados. La prohibición fue levantada paulatinamente en los diferentes estados federados entre mediados y fines de mayo.

Berlín, 10 ago (dpa)