El continuo aumento del número de infecciones por coronavirus llevó hoy al Gobierno alemán a insistir a sus conciudadanos en la recomendación de vacunarse y a pedirles precaución durante lo que queda de otoño y el invierno europeos.
La pandemia «no ha terminado en absoluto», dijo el portavoz del Gobierno, Steffen Seibert, quien aconsejó hacer cumplir las normas de acceso a espacios interiores existentes y tomarse en serio las directrices sobre la distancia y el uso de mascarillas.
El portavoz gubernamental señaló que había una «clara tendencia al alza» en el número de nuevas infecciones y hospitalizaciones. Los contagios por coronavirus en Alemania siguen aumentando y hoy se registró una incidencia en siete días de 110,1 infecciones por cada 100.000 habitantes, la cifra más alta desde mayo, según informó hoy el Instituto Robert Koch (RKI).
A modo de comparación, el día anterior este valor había sido de 106,3 y hace una semana de 74,4.
Hoy la tasa de pacientes ingresados en los últimos siete días en las unidades de cuidados intensivos de los hospitales por cada 100.000 habitantes fue de 2,77 (2,68 el viernes y 2,45 el jueves). Este parámetro es en la actualidad el más importante para un posible endurecimiento de las restricciones debidas a la pandemia.
El gobierno federal se refirió a la cifra todavía grande de personas no vacunadas y que, además, ahora hay más contactos en interiores y más viajes debido a las vacaciones de otoño. Seibert también aludió a que el RKI informó de más brotes infecciosos en residencias de ancianos. «Cuanto mayor sea la tasa de vacunación, mejor pasaremos juntos el otoño y el invierno», manifestó.
Según el RKI, los vacunados con la segunda dosis son 55,07 millones de personas, es decir, el 66,2 por ciento de la población alemana, que es de unos 83 millones. Casi 57,5 millones de personas, el 69,1 por ciento, se han vacunado al menos con una dosis.
Igualmente, ya se han administrado vacunas de refuerzo a 1,57 millones de personas. La Comisión Permanente de Vacunación (Stiko) de Alemania las recomienda, entre otras, para los mayores de 70 años y las personas con el sistema inmunitario debilitado.
El ministro de Salud, Jens Spahn, afirmó que, en su opinión, la normativa que regula la «situación epidémica de alcance nacional» puede eliminarse progresivamente.
«El estado de emergencia, establecido por el Bundestag, puede, en mi opinión, terminar porque cuatro de cada cinco adultos han sido vacunados», dijo a la ZDF el domingo por la noche. Sin embargo, puntualizó que las medidas de precaución seguían siendo necesarias.
El diputado socialdemócrata Karl Lauterbach, experto en salud, alertó de un posible fuerte aumento del número de infecciones entre los niños. «Veremos muchos más brotes en las escuelas después de las vacaciones de otoño, porque los niños no podrán estar al aire libre durante tanto tiempo», dijo a la Redaktionsnetzwerk Deutschland.
«También habrá cadenas de infección en las empresas. Lo mismo ocurre con los bares y restaurantes. Podemos esperar un aumento continuo», subrayó, toda vez que sugirió que en las escuelas se hagan «pruebas tres veces a la semana, por la mañana, con test de antígenos, porque estos detectan la variante delta de forma muy fiable».
Entretanto, las autoridades germanas reportaron hoy 6.573 nuevos casos de coronavirus y 17 muertes causadas por la enfermedad en las últimas 24 horas. Desde el comienzo de la pandemia, el RKI contabilizó 4.472.730 infecciones probadas por Sars-CoV-2.
El RKI cifró en 4.215.200 el número de personas que se recuperaron de la enfermedad y el número de muertos a causa o relacionada con una infección comprobada de Sars-CoV-2 ascendió a 95.117
Berlín (dpa) – Martes 26.10.2021, 8.15 am