En los tres primeros meses de este año se aprobaron en Alemania 3.130 solicitudes de migrantes que querían regresar en forma voluntaria a sus países de origen, informó hoy la Oficina Federal de Migración y Refugiados (BAMF, por sus siglas en alemán).
En el primer trimestre de 2018 la cifra fue de 4.498 solicitantes, un año antes fueron 8.468 y 14.085 en 2016. Una portavoz de BAMF subrayó que en la elaboración de las cifras siempre se debe tener en cuenta el número de solicitantes de asilo que llegaron en los años respectivos. Esta cifra fue históricamente alta en 2016.
Los datos proceden del programa de retorno asistido y ayudas de reintegración REAG/GARP. Éste está financiado por la Unión Europea (UE), el Estado federal alemán y sus estados federados y es ejecutado por la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
Algunas regiones de Alemania cuentan además con sus propios programas para promover el retorno, explicó la portavoz. «No podemos registrar estadísticamente a la gente que se va independientemente del programa REAG/GARP».
Según cifras preliminares, en 2018 un total de 15.962 personas pudieron regresar voluntariamente a sus regiones de origen con ayuda del programa.
En 2017, la cifra fue de 29.522, frente a los 54.006 del año anterior: «El descenso de los retornos voluntarios es especialmente notable en los Balcanes Occidentales, donde el número de solicitantes de asilo en Alemania también está disminuyendo», dijo la portavoz.
Esta evolución ya se había hecho patente en 2017 y continuó a lo largo de todo el año. «En general, las cifras de retorno han permanecido altas desde 2015».
Recientemente se anunció que el sistema de financiación será ampliado y simplificado a partir de julio. Además de una subvención para los gastos de viaje a su país de origen, los afectados recibirán una ayuda única de 1.000 euros (1.118 dólares) para la puesta en marcha del retorno voluntario.
Además, los beneficiarios recibirán, entre otras cosas, una ayuda para los gastos de vivienda y el reembolso de servicios médicos durante un máximo de doce meses.
Nuremberg, 15 mayo (dpa)
